martes, 5 de enero de 2016

Fragmentos: Con la vista hacia el cielo (XXV)

Heeeey... Sé que no estoy siendo muy formal con el blog. Lo intento. Pero el 7 empiezo exámenes (see, mejor regalo de Reyes :'D) así que he estado bastante liada. Y lo seguiré estando hasta el 26. Hasta entonces, no podré pasarme por vuestros blogs. (Sí, sé lo que estáis pensando: hace muuucho que no te pasas por nuestros blogs y no comentas. La mayoría tenéis ochenta mil seguidores y no creo que os importe demasiado. Aun así, tengo intención de hacer ronda de comentarios cuando acabe los exámenes.)

Pues nada, aquí tenéis la novela. A ver si la continúo. Hace como siglos que no escribo de la novela. Ioro.

Capítulo 13

La rutina de Ángel era simple: por la mañana, de diez a doce, atendía a las clases de Raúl, quien se tomaba muy en serio la educación, de doce a una salía a correr, de una a dos comía, a partir de las dos se encargaba de lo que fuera que el líder del clan le había mandado y el resto del tiempo que le quedaba permanecía en su cuarto, entreteniéndose con su gorrión. Annie sabía que, si fuera por él, saldría a volar, pero tanto el jefe como Marco habían decidido que no era cauteloso y que, tanto por su bien como por el del clan, era mejor que no saliera hasta que reflexionara un poco sobre el riesgo que corría cada vez que salía a volar sobre la montaña sin reparos.
Lo que más molestaba al chaval era lo absurdo del castigo, como si no tuviera más de diez años. Aunque, claro, era perfectamente consciente de que los adultos tenían razón.
La mujer llegó a su cuarto sobre las seis, pensando que probablemente estaría en su habitación. No se equivocó. Tirado sobre la cama con expresión de aburrimiento, le lanzaba comida al gorrión, de un punto a otro, para que este volara constantemente detrás de las migas. Parecería que le estaba gastando una broma pesada si no fuera porque ambos, tanto chico como ave, parecían inusualmente amigos.
Desde la cama, el alado le lanzó una mirada breve y, volviendo a centrar su atención en Líber, inquirió:
-¿Qué quieres?
Algo irritada, lo cual no era muy común en ella, respondió, bromeando:
-Hola, ¿eh?
-Perdona. Hola. ¿Qué quieres?
Se encogió de hombros.
-¿Qué estás haciendo?
-¿Acaso no se ve? El imbécil.
-Hm...- replicó ella, pensativa-. Más que el imbécil, yo diría que estás haciendo el vago. No está tan mal. Todos tenemos derecho a hacer el vago.
-Supongo. En serio, Annie, ¿qué quieres? Si he aprendido algo, es que la gente no suele meterse en mi cuarto por aburrimiento.- Hizo una pausa y entonces añadió en voz baja-: Salvo Pol...
La otra supo que lo había dicho más para sí que para ella, así que hizo como si no lo hubiera escuchado. Por el contrario, preguntó:
-¿Qué tal tu... ya sabes?
Hizo un gesto con la cabeza hacia su mandíbula. El joven volvió la cara hacia otro lado, de alguna forma avergonzado.
-Mejorando.
-¿Puedo preguntarte una cosa?
-Como si no hubieras preguntado cosas hasta ahora- replicó Ángel, irónico.
-Ya, pero es que... Bueno, da igual.- Cogió aire, armándose de valor, consciente de su posible reacción-. ¿Qué pasó aquel día?
-¿Qué día?- quiso saber el joven, repentinamente frío, escrutándola con ojos entrecerrados.
-Sabes perfectamente a qué día me refiero.
Ángel se quedó un momento en silencio, serio e imperturbable, una extraña oscuridad tintando su mirada. Giró la cabeza para observar en una calma perturbadora al animal. Finalmente volvió a contemplar el rostro aparentemente sereno de la mujer.
-Hablamos. Y luego discutimos. Y, bueno, está claro que Kioni no tiene mucha paciencia. Ni mucho trato con la gente...
-No, Ángel, eso no es así- repuso Annie, usando su tono más serio posible, sin que resultase condescendiente-. Es cierto que tiene mucho carácter, pero no va pegando a la gente por cualquier motivo. ¿Qué le dijiste? Debió de molestarle bastante para que te hiciera eso.
-No dije...
-Ángel- advirtió la otra.
-Bueno. A lo mejor dije algo que le molestó bastante. O mucho. No sé.
-¿Qué le dijiste?
Hizo una mueca.
-No creo que sea conveniente decírtelo...
-¿Por qué?- Pero entonces entrecerró los ojos, sabiendo que la incumbiría a ella, por la expresión de ira y fastidio con que la había estado mirando últimamente-. Mira, probablemente tengas razón. Prefiero no saberlo. Igualmente, sea lo que sea más te vale que lo soluciones.
-¿Qué?- chilló-. ¡Si yo no he hecho nada malo! ¡Ha sido ella la que me ha pegado!
-Estoy segurísima de que tienes algo por lo que disculparte, Ángel- espetó la mujer, perdiendo la paciencia-. Y me encargaré de no dejarte tranquilo hasta que lo soluciones.
-No pienso...
-No quiero llegar a los extremos, pero es posible que convenza a Marco y a Raúl de que tu actitud no es lo suficientemente buena como para que te dejen salir, ni siquiera a correr.
-¿Es eso una amenaza?- replicó el otro con un tono mortal; sabía, no obstante, que no podía hacer nada.
-Sabes que me gusta tan poco como a ti, Ángel- suspiró Annie-. Aun así, esto ha llegado demasiado lejos. No puedo permitir que sigáis comportándoos así. Es malo, para todos.
Sin más dilación, demasiado cansada como para siquiera despedirse, abandonó la sala, con las alas moviéndose nerviosamente debajo de su camiseta, insegura de estar haciendo lo correcto. Sin embargo, había dejado al chico pensativo, planteándose seriamente las palabras de la mujer, ya no solo por su amenaza, sino también por la verdad que había tras ellas.
Se había comportado como un capullo. Había dicho lo que había dicho conscientemente, intentando herirla. Era cierto que Kioni le había pegado. Y se lo tenía merecido. Ahora era ocasión de responder por sus acciones y, sobre todo, por sus palabras.

Espero que le pierdas el asco al chaval, Val xD

Ya de paso aprovecho para decir todo lo que no he dicho hasta ahora y que debería haber hecho.
¡¡¡¡Feliz Navidad!!!!

¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!

¡¡¡Que los Reyes os traigan muchas cosas!!!

Seeee, llego muy tarde. Pero watcha gonna do? Así que aprovecho para poneros una cansión presiosa de un juego presioso:

Gran canción para empezar el año

2 comentarios:

  1. Cómo me conoces xD Pero no, de momentos sigue cayéndome mal, de momento no se ha tragado el orgullo xD Como de costumbre, me ha gustado mucho, Irene ^^
    ¡Un beso!

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    Respuestas
    1. Well fack -_- No sé qué hacer Val xD Pero bueno... seguirá rodando la historia...
      They see me rolling... They hatin'...
      Gracias *^* Un beso :3

      Eliminar

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