lunes, 10 de agosto de 2015

Fragmentos: Con la vista hacia el cielo (XXI)

Juejuejue estoy aquí ^-^ El dibujo coloreado está casi terminado :D Peeero mientras sigo subiendo cosas escritas que se supone que eso es lo que tengo que hacer xP Como siempre os recuerdo que los comentarios son bien recibidos, aunque no creo que muchos me hagáis caso... ejemindirectaejem.

¡Allá vamos!

Capítulo 12
Sierra de Carrascoy, Murcia, 29 de agosto de 4001

Sus alas batían con fuerza y seguridad contra el viento; en el mes que había pasado, todos habían quedado impresionados con la velocidad con la que aprendía. Tras dos días de duro entrenamiento, consiguió sostenerse firmemente en el aire, en perfecto equilibrio. A la semana siguiente, volaba con tanta elegancia como el resto, como si hubiera estado practicando desde su nacimiento. Sus alas tardaron más tiempo en fortalecerse, pero por fin logró desarrollar la musculatura suficiente como para sostenerse en el cielo durante más de una hora.
Había sido difícil y, a pesar de todo, no se arrepentía. Sorprendentemente, superar su miedo había sido mucho más fácil de lo que jamás hubiera imaginado y la altura ahora en lugar de pánico le producía una sensación de libertad. Porque sabía que no caería. Que ya no era una amenaza para él; en cambio, se había convertido en su aliada.
Escuchó un silbido a su lado y volvió la cabeza para sonreír a Líber. Hubo una época en la que el pajarillo le dio envidia. Se preguntaba cómo podía volar con tanta facilidad, cómo se lanzaba al vacío sin pensárselo dos veces, sin plantearse siquiera la posibilidad de resultar herido. Ahora lo comprendía. Había desarrollado un lazo con su mascota y amigo, un lazo más fuerte que si se hubiera tratado de cualquier otro mamífero. Un lazo más fuerte aún que cuando sus alas estaban inutilizadas.
En un repentino momento de inspiración cerró bruscamente las alas y cayó en picado. Aquella sensación que le oprimía el pecho ya era incluso bienvenida. El aire golpeaba con fuerza su cara, pero le daba igual. Sentía la gravedad tirando de cada célula de su cuerpo, y le daba igual. Sus músculos estaban tensos, sus plumas revoloteaban, sus alas estaban contraídas como un resorte, esperando la mejor oportunidad para extenderse en toda su envergadura.
Diez metros del suelo. Cinco. Dos. Uno... En los últimos cincuenta centímetros se decidió por fin a desplegar sus inmensas e inusuales extremidades. Su caída frenó bruscamente y consiguió colocarse en horizontal, para a continuación remontar el vuelo, no sin antes notar la punta de la hierba haciéndole cosquillas en los brazos y en el torso desnudo - ya se las ingeniaría para salir a volar en invierno, aunque los demás no se lo recomendasen -. Sin embargo, mientras subía, una figura cayó desde lo alto y se colocó de pie en una roca frente a él, cruzando los brazos.
No necesitó distinguir su rostro para que chasqueara la lengua y volviera a descender, en esta ocasión con más lentitud. La mirada de Raúl, desaprobadora, lo penetró como un taladro. Sus ojos negros eran fríos y resplandecientes, como el ópalo; no obstante, sabía que tras ellos, por mucho que el hombre intentara ocultarlo, había ira, originada a su vez por la preocupación. Al fin y al cabo, parecía que eran otra familia distinta que lo había acogido.
-¿Cuántas veces tengo que decirte que no hagas eso?
Su voz era terriblemente tranquila, y un escalofrío recorrió su espalda. Por mucho que lo intentara, no era capaz de sostenerle la mirada. Encontró tierra firme, sintiendo que el miedo por la reprimenda y el cansancio lo desestabilizarían.
-Lo sé. Lo siento.
-Sí. Me parece que eso fue exactamente lo mismo que dijiste las dos últimas veces. Y en una de estas veces no lo dirás. ¿Sabes por qué?- Iba a replicar, pero no le dejó la oportunidad-. Porque serás papilla contra el suelo.
-Pero...
-Venga ya, chico, sabes que no te servirá de nada. Estoy planteándome seriamente lo de dejarte salir a volar, como tanto te gusta...
-¿Qué? ¡No!
-Chist. Ya me lo pensaré. Por ahora es mejor que volvamos.- Miró hacia el cielo, entrecerrando los ojos ante la intensa luz del sol-. Kioni debería estar volviendo por ahora.

2 comentarios:

  1. Papilla contra el suelo... Una idea atractiva xDD Pero no te preocupes, que no quiero que se muera (demasiado, solo un poco xD)
    Como de costumbre, muy bien, aunque no ceo que yo fuera capaz de parar a cincuenta centímetros del suelo...
    ¡Un beso!

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    Respuestas
    1. ¡Por qué lo odias tanto! D: Srsli. >.<
      Gracias ^v^ ¿Acaso pones en duda la credibilidad de mi novela? >_> Tiene alas como un pro y las maneja like a boss, ¿vale? y Si mI ánGeL tE VasILa Tu tE CaLLah Y lO aSimiLaH BroDer B-)
      Anyways... un beso :D Gracias por pasarte por aquí, como de costumbre jaja <3

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