jueves, 4 de septiembre de 2014

Fragmentos: Con la vista hacia el cielo (IX)

Hola a todos. Sé que últimamente no estoy subiendo muchas cosas y es porque, principalmente, estoy entrando en periodo depresivo post-vacacional, y no se me apetece hacer nada aparte del inútil. De todas formas supongo que ahora que se está pasando el verano D'x estaré más activa (espero).

Por ahora lo único que se me ocurre es dejaros con otro trocito de novela. Así que ea, disfrutad, que si no... Nah, no puedo amenazaros xD

Os pongo la continuación porque me parece que este capítulo es bastante importante. No es mucho, pero... En fin. Pues eso.

(Capítulo 7)

Había hecho lo que su buen instinto le había indicado: seguir subiendo la montaña. Y llevaba tanto tiempo que ya ni siquiera sabía qué hora era, y su cuerpo, que en tan buena forma física se encontraba, estaba agotado. Sentía que si daba un paso más se iba a desmayar. Aun así, se limitaba a apretar los dientes con fuerza y seguir caminando, ignorando, o al menos intentándolo, el intenso dolor del costado.
Se había cubierto, procurando no rozarla demasiado, la herida con la camiseta que se había quitado, después de lavarla en un arroyo que se encontró poco tiempo después de retomar su camino. Al principio el frescor le había aliviado la quemazón y el agua le había limpiado la carne. No obstante, hacía demasiado calor. Pronto, muy pronto, ya no quedó más que tela sucia, pegajosa y manchada de sangre. Y al joven comenzaba a preocuparle que la herida no cicatrizara. Claro que no había tomado reposo...
Jadeando, mareado incluso, llegó a una zona que se hacía insufriblemente empinada, tanto por su agotamiento como por su herida. Ponía un pie delante de otro de forma automática y, aun así, con un esfuerzo increíble. En muchas ocasiones tuvo que apoyar las manos para no caerse de boca. Líber silbaba a su alrededor, intentando animarlo, pero Ángel no escuchaba más que una melodía lejana.
También escuchó un susurro lejano, demasiado lejano como para hacerle caso... Entonces una voz aguda lo sacó bruscamente, casi violentamente, de su sopor.
-¡No, para! ¡Es él!
Intentó enfocar la vista. En ese instante se dio cuenta de lo mucho que le costaba, y de lo mareado y fatigado que se sentía cuando lo hacía. Aun así, pudo distinguir, en un rápido parpadeo, una figura oscura que se aproximaba rápidamente, o todo lo rápido que podía, a él.
Entonces sintió que lo cogían por el cuello y que se le cortaba la respiración. Alguien soltó una exclamación de sorpresa. Su espalda golpeó entonces el tronco de un árbol. Unas manos recorrieron sus alas ferozmente, y luego sus pantalones, cacheándolo en busca de una amenaza, firmes y despiadadas.
-¡...avid... arar de una ve...!
La presión en su cuello fue extendiéndose como el veneno por su cuerpo, sumiéndolo en un profundo letargo que suprimió suavemente el dolor de su costado.
-Basta.
Ni siquiera había sido un grito, tan solo una voz lo suficientemente potente que hizo que la agobiante sensación, que se estaba convirtiendo en el cielo para él, se detuviera de golpe. Entonces se desplomó en el suelo, sin nadie que lo mantuviera de pie, y cogió aire entre toses. Y el dolor volvió, tan repentino y penetrante que le provocó un gemido.
Se apoyó sobre las manos, sintiendo que le temblaban los brazos. En un breve momento de lucidez, vio su camiseta tirada en el suelo. Y una figura morena que se agachaba a cogerlo. Una mata de greñas grisáceas. Tosió. Unos ojos de un color castaño oscuro e intenso se clavaron en él con seriedad. La comisura derecha de su boca estaba ligeramente inclinada hacia abajo.
-¿Qué nos has traído, Kioni?
-Yo...
Intentó que sonara como una defensa, pero sonó más bien como un quejido de perro apaleado. No quería parecer débil... Es que se sentía tan pesado... Tan mareado... Tan fuera de órbita... A la deriva...
-Maldita sea... Llama a Marco... amos... cesitar ayud...
Eso fue lo último que escuchó antes de que todo se volviera maravillosamente negro, como una madre que lo envolvía cariñosamente, mitigando su dolor.

6 comentarios:

  1. Muy bonito Irene, hacer sufrir así al pobre... Tsk, tsk, qué mal *menea la cabeza desaprobando*
    Nah, es broma, está mu bien pero es que ya no sé qué más decir xD
    Un beso ^^

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    1. No te preocupes, me alegra que comentes, por lo menos eres una que lo hace xDxD Iba a resumir y a decir que al tío le daba un soponcio para después continuar con la siguiente parte, pero dije: mejor lo pongo en detalle xD
      Y a mí con que me digas: mu bien *palmadita en la espalda* me vale, y si sugieres que cambie algo me lo dices y ya está :3
      Un bezo <3

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    2. Bueno, pues: ju bien *palmadita en la espalda* xD
      Y, la verdad, me parece mejor que lo hayas puesto en detalle y no "le da un soponcio", que eso no queda pro ;)
      Un beso ^^

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    3. ¿''Ju bien''? xD Yo te entiendo ;)
      Y sí, supongo que no queda tan bien :3
      Un abraassoo ^-^

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  2. Hola. Me encanta como escribes. No dejo de leer entradas antiguas tuyas.
    Te he nominado a un premio un tanto especial.
    somosabracadabrantes.blogspot.com.es/

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    1. Vaya, muchísimas gracias ^-^ Voy a verlo, a ver qué tengo que hacer ;)
      Un besazo :3

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¿Comentas? *oo* I shall be forever grateful

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